El exceso de sueños, la falta de preocupación,
la mujer que huele elegante en las escaleras del metro, las mañanas felices durmiendo.
Encontrar un euro en el bolsillo, las conversaciones que ven amanecer,
la cata de cuerpos, los buenos poemas,
los guiños que ruborizan, la presión de ser joven.
El perrito del parque, los bailes de borrachera,
las uñas azules, las noches en vela; leyendo.
El olvido del tiempo, las palabras inventadas,
la ignorancia de la prisa, la paz de un café.
Hacerlo con ganas, las ganas de todo,
semáforo verde y caminos a pie.
Los chupitos de alegría, los viajes precarios,
las risas a deshora, los besos de mamá.
Los planes de repente, la belleza en el espejo,
las cosas que están lejos y se quieren alcanzar.
La inquietud.
El exceso de sueños, la falta de preocupación...y la mujer que huele elegante en las escaleras del metro.

No hay comentarios:
Publicar un comentario