Romper el silencio y cortarnos con sus cristales. A veces me parece que eres sangre musical.
Nos hemos leído a medias del contrato la letra grande: "No seré propiedad de nadie", y ya ves; simétricamente tú, simétricamente yo...no te mires al espejo, lo firmamos de cualquier forma. Así nos seguimos amando unos cuantos ratos más, y de la cuenta no digas nada, que nos vamos a ir sin pagar (las consecuencias y varias veces), contigo, varias veces.
Y qué más da la letra pequeña, si ya nos hemos leído bastante: los lunares de la espalda y los collares de la nuca y los nudos de garganta. ¿Sabes?...¿o no sabes?
Simplemente fantástico...
ResponderEliminar