El mundo en el que vivo es un mundo imperfecto.
Porque hay personas desahuciadas, que piden dinero en el metro. Políticos corruptos, parejas discutiendo.
Hay violencia por las calles, y amigos sin trabajo. Hay mentiras, violadores, árboles talados, ladrones.
Hay humo en mi ciudad.
Pero en el mundo en el que vivo también hay muchas flores y canciones de Serrat.
Y hay amigos, dispuestos a una cerveza si viene la tristeza. Y hay madres, que te besan justo antes de dormir.
Y hay rock, películas de Rocky; chicos que te guiñan un ojo, gente que te sonríe en el metro. Hay abrazos, hay besos.
Hay gente que lucha por sus sueños.
Y también hay bares, y princesas; y príncipes que destiñen y que no dejan de serlo. Hay utopías en los ojos de la gente. Y hay castañas sacándose del fuego.
Hay personas que darían la vida por otras personas. Hay amor. Y por eso.
Y solo por eso, el mundo en el que vivo, está lleno de poesía.