En noches como esta hay una luna con manía persecutoria.
Mendigos durmiendo en la plaza de Ópera. Chicas dejando huella en sus copas, y haciendo cola en la entrada del baño. Chicos fumando en la puerta y gatos en los tejados.
Hay canales que venden mentiras, señoras preguntando el futuro. Mercados de soledad, marcas de pubertad, consecuencias.
Hay almas buscando regazo, perdiendo dinero al póker, niñas que se suben las bragas, perros ladrando.
Hay besos en los portales, miradas a punto nieve, cenicientas muy pasadas y novelas de Bukownsky.
Hay Principitos canallas, pastillas para dormir, pérdidas de inocencia.
Hay palabras en la sala de espera.
Hay trenes que salen, mentes que explotan; hay política en los labios con alguna palabrota.
Hay parejas en la cama, que se llenan de versos. Callejones oscuros, madres en vela, niños soñando. Sombras, tabaco.
Yo fumo en la ventana y todos,
esperan un amanecer nuevo.