jueves, 3 de mayo de 2012

Seguir cantando


Tienes la voz ronca.
Y esa afonía feliz de maldita nostalgia que nos grita en la garganta cuando el tiempo pasa rápido sonriendo.
Tienes latido, tienes verso.
Tienes la magia de los que cantan a deshora.
Tienes la lluvia quemándote el rostro, tienes las manos mojadas de mí.
Tienes la risa en la piel, los labios de miel, el humo en la boca.
Tienes un rato para la vida, tienes un rato de vida.
Tienes los ojos llenos de deudas, y todas las dudas de quien mira el mar.
Tienes las manos hechas a la medida de los sueños.
Y los sueños se ríen de tu voz ronca…
Y tú tienes que seguir cantando.

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